SAN ROQUE, PATRONO DE LA HACIENDA DE CHAPARACO.

Con el tiempo esta población llego a ser la ESTANCIA DE CHAPARACO, perteneciente a algunas familias Zamorana, descendientes de los fundadores de la Villa de Zamora, al paso de los años se fueron constituyendo las Haciendas, fincas o conjunto de fincas que formaban una propiedad que se componían principalmente de la Casa Grande o habitación de los patrones, de las caballerizas, de la Capilla, de uno o varios trojes y a veces del trapiche, molino, panadería u otras dependencias necesarias y útiles para la buena marcha de la Hacienda.
Alrededor de aquel conglomerado se iban construyendo, según crecía la hacienda y la necesidad de mano de obra, las casitas de los peones y demás trabajadores.
No duro mucho el tiempo en tocarle el turno a CHAPARACO para convertirse en Hacienda.

A fines del siglo XVI había llegado, procedente de Braganza ciudad de Portugal, un matrimonio cristiano, don Francisco Gómez Bohórquez y doña Catalina de Sosa y se habían establecido en la recién fundada villa de Zamora.

Dios los bendijo en sus bienes y pronto fueron dueños de la Estancia de Chaparaco a la que, con su trabajo y esfuerzo, así como en el de sus encomendados y peones, poco a poco le fueron construyendo varias y pequeñas dependencias, hasta convertirlas en una pequeña Hacienda.
Dios les concedió también la gracia de un hijo Sacerdote a quien le heredaron después la hacienda, a la que llamaron SAN ROQUE CHAPARACO, en honor del santo de ese nombre a quien eran devotos ya desde que vivian en Portugal. San Roque, nacido en 1925 en la frontera de España y Francia, habiendo donado todos sus bienes, viajo como peregrino, cuidando y curando enfermos, era muy venerado desde el siglo XV en España y Portugal.